Las fugas en una red de aire comprimido son un enemigo silencioso y uno de los mayores focos de desperdicio energético. Se estima que una instalación industrial promedio puede perder entre un 20% y un 30% del aire que genera, obligando a sus compresores a trabajar más horas para compensar una pérdida constante. Esto se traduce directamente en un sobrecoste innecesario en su factura eléctrica y una menor eficiencia productiva.

En Compresores Ortiz hemos desarrollado un servicio de auditoría específico para localizar, cuantificar y planificar la eliminación de todas las fugas, permitiéndole obtener un retorno de la inversión casi inmediato.

Utilizamos detectores por ultrasonidos de última generación, una tecnología que percibe el sonido de alta frecuencia que el oído humano no puede captar. Esto nos permite localizar con total precisión cada fuga, incluso en los entornos industriales más ruidosos, y lo más importante, sin necesidad de detener su producción.

Le entregamos un informe detallado de cada fuga con su ubicación y fotograría, su coste anual individualizado y general en euros (€) y un plan de acción  y presupuesto para su reparación. Los beneficios son directos: una reducción drástica de su factura eléctrica, la mejora de la presión en su red y un menor desgaste de sus compresores, alargando su vida útil.